El verano es un buen momento. Tiempo de reflexión. De tomar distancia, recuperar energías. De repensar caminos. Aflojar. Leer novelas. Caminar, correr, nadar, practicar yoga. Tiempo de ensayar el couplé y preparar el vestuario. Quizá por eso el 1 de enero usamos algo nuevo. Repartimos consejos. No apoyar la copa después del brindis sin beber antes. Mirarse a los ojos al chocar las copas. Nos hicimos promesas: cumplir todo lo que postergamos siempre. Con optimismo nos preparamos para lo que vendría.

Este blog se pone a tono. No puede cortarse el pelo, ni comprarse la camiseta de La Mojigata, pero sí puede cambiarse un poco. Para el 2009 tuvimos colores crepusculares, para el 2010, elegimos tener espacio.

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