EL ALBATROS

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Por divertirse, a veces, suelen los marineros

cazar albatros, grandes pájaros de los mares,

que siguen, de su viaje lánguidos compañeros,

al barco en los acerbos abismos de los mares.

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Pero sobre las tablas apenas los arrojan,

esos reyes del cielo, torpes y avergonzados,

sus grandes alas blancas míseramente aflojan,

y las dejan cual remos caer a sus costados.

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¡Qué zurdo es y qué débil ese viajero alado!

Él, antes tan hermoso,  ¡qué cómico en el suelo!

Con una pipa uno el pico le ha quemado,

remeda otro, renqueando, del inválido el vuelo!

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El Poeta es como ese príncipe del nublado

que puede huir las flechas y el rayo frecuentar;

en el suelo, entre ataques y mofas desterrado,

sus alas de gigante le impiden caminar.

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2 respuestas

    1. Es una tercera edición de 1959, la primera fue en 1948. La traductora es Nydia Lamarque y la editorial Losada. No sé francés, ¿qué te llamó la atención?

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