La Av.Paulista, la más importante de San Pablo, ciudad con cerca de doce millones de habitantes, se destina los domingos al transporte activo. Una forma de actuar sobre las enfermedades no transmisibles o de transmisión social como la obesidad, la diabetes o las enfermedades cardiovasculares; de cuidar el medioambiente limitando la emisión de gases con efecto invernadero y de impulsar una sana convivencia entre las distintas formas de usar el espacio público. A esta medida debe agregarse que la Prefectura de San Pablo inauguró el año pasado una ciclovía en la mitad de la avenida que da seguridad a los ciclistas que transitan por donde antes había la mayor cantidad de accidentes de ciclistas en la ciudad. Se puede. ¿Por qué no pensar nuestras avenidas centrales con ciclovías? ¿18 de julio por ejemplo?